El 5 de julio del año 2010, un avión me trasladó desde Biarritz a Londres. Antes de subirme al tren que debía tomar para continuar mi viaje, visité una de las tiendas del aeropuerto con la intención de comprar un libro que me hiciera más ameno el trayecto hacia Chichester. Cada vez que viajo suelo caer en la tentación de adquirir una nueva obra. En esta ocasión, me hice con el título «Screw it, let’s do it», de Richard Branson. (más…)