23 de abril. Como todos los años, hoy es el Día del Libro. Siempre me ha hecho una especial ilusión esta fecha, pero este año lo vivo de una forma diferente. Es la primera vez que una obra mía está en las librerías en un día tan señalado. Me ilusiona imaginar a las personas que se acerquen hoy a echar un vistazo a los libros y lo descubran. Que lo agarren entre sus manos. Que les agrade su suavidad. Que les entre curiosidad sobre cómo iniciar un viaje para encontrar empleo durante 30 días. Que lo hojeen. Que lo compren para regalarlo a un ser querido que busca ese trabajo tan deseado. Finalmente, que el libro ayude a conseguirlo.
Hacer «¡Que viene el tren! ¿Subes?» me ha aportado un gran conocimiento y me ha exigido superar muchas «primeras veces»: la primera vez que escribía un libro, que editaba, que buscaba un equipo para convertir un archivo de Word en un conjunto de páginas de papel cosidas, que entraba a una librería para preguntar si les interesaba venderlo…
Cada vez que te aventuras en hacer algo nuevo, te adentras en un mundo desconocido que ilusiona y da miedo al mismo tiempo. Arriesgar con la incertidumbre de no saber qué pasara exige valentía y determinación. Puede que al final las cosas no resulten como imaginabas; pero, al echar la vista atrás, te das cuenta del gran recorrido que has realizado, de todo lo aprendido y de lo mucho que has crecido. Para eso están los retos.
Feliz Día del Libro.