
Aunque muchos se empeñen en llamarme «María Teresa”, Maite como nombre propio existe. Significa “amor” en mi tierra. Será por eso que me gusta tanto regalar abrazos a la gente que quiero.
Otro de los rasgos que caracterizan mi personalidad es mi curiosidad insaciable. Me reto constantemente a probar cosas nuevas. Peregrinar hacia Santiago, restaurar muebles, dibujar, escribir un libro, subir una montaña, aprender a bailar salsa, preparar unos alfajores de maicena, convertirme en una aspirante a artista de pebble art. Da igual de qué naturaleza sea el desafío. Lo importante es no parar de aprender y de realizar actividades que llenen de vida mis días.
Uno de los desafíos que me planteé en 2012 fue buscar empleo en 30 días. Llevaba un tiempo intentando hacer que mi aventura emprendedora arrancara, pero el éxito no terminaba de llegar. Así que decidí que era hora de ponerme de nuevo a trabajar. Fueron 30 días intensos, llenos de aprendizajes y de no parar hasta conseguir mi reto.
Fui describiendo mis actividades en un blog que denominé «Cómo encontrar empleo en 30 días». En él, narraba los avances en hallar mi futura oportunidad laboral. Redactar día a día mis progresos fue de gran ayuda, porque, además de contraer un compromiso conmigo misma, me sirvió para comprobar si estaba desarrollando bien todos los pasos que debía dar para alcanzar mi propósito.
A los años, retomé la búsqueda de empleo y volví a retarme a obtener un trabajo en 30 días. Volví a conseguirlo. Entonces, pensé en compartir mi experiencia para ayudar a más gente y ofrecerles una guía con un método y ejercicios prácticos para que dieran los pasos necesarios hacia la obtención de ese objetivo: conseguir un trabajo. Fue así como me propuse un nuevo reto: escribir, estructurar, editar y autopublicar mi libro «¡Que viene el tren! ¿Subes? El viaje para descubrir cómo encontrar empleo en 30 días».
Ya ha pasado algún tiempo desde que lancé el libro y he comprobado con gran alegría cómo éste ha ayudado a más personas a superar un proceso de selección. Cuando alguien me avisa de que ha conseguido pasar la entrevista y ser la persona elegida para el puesto, experimento un júbilo inmenso que recorre todo mi cuerpo. ¡Esa sensación es casi como si yo misma hubiera conseguido ese trabajo! Y me entran unas ganas tremendas de salir a celebrarlo por todo lo alto.
Cuando escribía el libro, pensaba que con que éste sirviera para ayudar a una sola persona a volver a estar activa en el mercado laboral y cambiar así su vida, ya hubiera merecido la pena todo el esfuerzo realizado durante los 16 meses que tardé desde que empecé a escribir las primeras frases en un Word, hasta que lo tuve finalmente en mis manos. Hoy, tengo la certeza de que lo he conseguido.
Te seguire con curiosidad. Feliz 2014 Interneteando.
Estaré checando tus Post… Que pases Feliz Navidad y Próspero año nuevo.. 🙂